El Infarto de Miocardio (IM), comúnmente conocido como ataque al corazón, ocurre cuando el flujo sanguíneo disminuye o se detiene en una parte del corazón, causando daño al músculo cardíaco. El IM es la ECV que más muertes genera. Su abordaje actual se basa en tratamientos farmacológicos, la implantación de dispositivos o la resincronización cardíaca. A pesar de estas soluciones, las tasas de mortalidad y de reingreso siguen siendo elevadas y generan un alto coste económico y de recursos. En la actualidad, solo el transplante de corazón ofrece una terapia curativa real.

La regeneración cardíaca tiene como objetivo reparar el tejido cardíaco dañado irreversiblemente con ciencia de vanguardia, incluida la terapia con células madre y sin células. La regeneración de tejidos lesionados es muy común en Biología. Desafortunadamente, los humanos carecemos de una regeneración adecuada en el corazón. El uso de células madre ha generado toda una revolución y explosión de interés hacia terapias que puedan despertar el potencial de regeneración en los pacientes. La investigación básica y la clínica deben ir de la mano para encontrar fuentes celulares favorables, explorar vías de trasplante mejores y realizar investigaciones a gran escala para desarrollar terapias con células madre.